Continuistas e insuficientes. La Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) lamenta la falta de sensibilidad y el escaso compromiso que la Junta de Castilla y León manifiesta con Soria en su proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad, donde el peso de Soria es de un exiguo 2,7% pese a las palabras del vicepresidente Francisco Igea el pasado jueves en la presentación del documento cuando defendió que el Gobierno regional ha de ser “capaz de atender a quienes más lo necesitan. Para eso está la Junta”.
La Junta de Castilla y León invertirá en Soria poco más de 30 millones de euros el año que viene, pero el desglose de dicha cantidad carece de proyectos nuevos y ambiciosos con los que revertir la negativa tendencia demográfica de la provincia.
En un año en el que la Sanidad y el mantenimiento del tejido empresarial –y por ende, del empleo– es prioritario, la Junta destina unos ridículos 35.511 euros a acciones de fortalecimiento del tejido empresarial y dedica a Soria una partida de 250.000 euros al epígrafe “coronavirus” del total de 17.420.00 que invertirá en este concepto en la Comunidad.
Es cierto que el Hospital de Santa Bárbara, sus obras y el equipamiento, suman la partida más importante del presupuesto de 2021, pero no es menos cierto que hablamos de una obra proyectada ya hace dos décadas y que acumula ya más de diez años de retraso, ¿serán suficientes los 4,7 millones consignados para terminar la infinita reforma? La realidad ha demostrado durante esta pandemia la necesidad de tener ya esta infraestructura finalizada.
Tampoco ha tenido suerte el Centro de Salud Soria Norte que con 760.356 euros no podrá avanzar mucho en su reforma. Sí lo hará, en cambio, el Centro de Salud del Egido, en León, con los 3,7 millones de euros que recibirá (tan sólo uno menos que el hospital soriano). Claro que el total presupuestado para León es el 10,4% del gasto total en Castilla y León, frente a ese 2,7% de la provincia soriana.
También Ávila tiene más suerte con su servicio de Radioterapia, que contará con 1,6 millones frente a los 52,400 euros que recibirá este concepto en Soria.
“Los presupuestos más elevados de la Historia de la Comunidad”, según los adjetivó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en su presentación, maltratan nuevamente a Soria al carecer de los proyectos que necesita esta provincia para reducir la desventaja competitiva que mantiene con el resto de provincias de la Comunidad y de España.
El cicatero presupuesto de la Junta para 2021 –con inversiones inferiores en un millón de euros al de 2012– no sirve para atender las necesidades que viene arrastrando la provincia desde hace décadas, menos aún para afrontar con garantías de futuro la crisis provocada por la pandemia de covid-19.
Es inaceptable la reducción de transferencias de capital en casi un 50%, pasando de los 7 millones de 2018 a los 3,7 de 2021; son inadmisibles unas cuentas que continúan considerando inversión los gastos de refuerzo de firme o señalización de carreteras o los gastos de extinción de incendios forestales.
Y es un desatino no contemplar en las cuentas verdaderos proyectos que formen parte de una política eficaz de lucha contra la despoblación en el territorio más despoblado de la geografía española, Soria, con 168 de sus 183 municipios (el 91,8% de su territorio) con una situación demográfica grave o muy grave y un 80,1% de su territorio comprometido socio-económicamente por la falta de habitantes.
El avance de presupuestos para la provincia soriana facilitado por la Administración regional nada detalla aún del Plan Soria, para el que ha anunciado 19,36 millones en 40 actuaciones, que esperemos sean para actuaciones extraordinarias y no ordinarias.
Es de esperar también que dicha partida se sume a los 30 millones consignados como inversiones y que ejecute en 2021 en forma de auténticos proyectos que contribuyan a fortalecer el tejido empresarial de facto para posibilitar la generación de empleo y riqueza necesaria para afrontar el reto demográfico, recuperando así estos dos últimos años, en blanco, en los que el Plan Soria no se ha revelado como el motor que debiera haber sido.
Fuente: FOES