El número de desempleados registrado en las Oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en Soria al finalizar el mes de junio ha descendido en 105 personas (-2,31%), una cifra escasa en un mes tradicionalmente bueno para el mercado laboral que confirma la gravedad de la situación económica que ha provocado la pandemia de covid-19.
En lo que a creación de empleo en junio se refiere, esta crisis está resultando un 17% peor que la financiera de 2008, un año en el que las empresas sorianas fueron capaces de contratar en junio a 126 personas.
El desempleo de este mes de junio es, para Soria, el peor de los últimos 15 años de la serie del SEPE.
Desde la declaración del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, la crisis ha destruido 904 empleos y la creación este último mes de los 105 citados no aporta motivos para el optimismo.
La provincia cerró el mes de junio con un total de 4.445 desempleados.
Las cifras no mejoran tampoco en el análisis interanual. Desde junio de 2019, Soria ha sumado 1.323 desempleados, lo que supone un aumento del 42,38%.
El mes pasado, la tasa interanual era 10 puntos menor. La tasa interanual de paro de la provincia supera ahora en 18 puntos la de Castilla y León (24,20%) y suma 17 puntos más que la nacional (25,27%).
Por sectores en Soria, Servicios ha sido el que mejor comportamiento ha tenido dentro de las malas cifras. La desescalada y posterior levantamiento del estado de alarma ha permitido sacar de la lista del paro a 73 personas (-2,39%) en este sector, si bien ha sido el de la Construcción el que porcentualmente ha reducido más su lista de parados, con 34 nuevos contratos (un descenso del paro del 12,45%), seguido por Industria, que ha contratado a 37 personas (-5,81% de desempleados).
La Agricultura ha reducido su lista de desempleados en 17 personas (-7,05%), mientras que el desempleo ha aumentado en 56 personas en el colectivo Sin Empleo Anterior (16,47%).
Castilla y León también ha sido capaz de bajar ligeramente (-2,83%) sus cifras de parados. Con una reducción de 4.811 personas en junio, el número total de desempleados en la Comunidad asciende a 165.481 personas.
En la comparativa interanual el paro se ha incrementado un 24,20%, es decir, 32.239 parados más en los últimos doce meses.
Las cifras a nivel nacional son mucho más negativas que el mes pasado. En el mes de junio más negro desde la crisis financiera de la pasada década, el desempleo ha subido este mes pasado en 5.107 personas.
En valores relativos, este aumento del paro supone un 0,13% y deja el número total de desempleados en España en 3.862.883 personas, con un aumento interanual del 25,27% (778.285 trabajadores más que en junio del año anterior).
La Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas se congratula por las 105 familias que ven mejorar este mes su situación, pero no puede obviar su preocupación por el dramático análisis que oculta el dato positivo de empleo del mes de junio.
FOES observa una recuperación costosa y lenta de la actividad productiva de la provincia, sujeta tanto a las restricciones sanitarias impuestas para controlar la pandemia, como a la situación nacional e internacional y agravada por una población reducida que, sin el apoyo de turistas y visitantes, no puede recuperar los niveles de consumo que mantenía antes de la crisis.
Así, FOES apela a la responsabilidad de las administraciones nacional, regional y locales para recuperar el consenso y trabajar en el marco del Diálogo Social con el objetivo de salvar a autónomos y empresas, base de la reconstrucción económica, mediante marcos normativos flexibles y medidas de apoyo, eficaces y sostenidas en el tiempo.
La Federación considera que las ayudas son insuficientes y, en el caso de algunas administraciones, nulas y urge a las que no lo hayan hecho a inyectar dinero a fondo perdido en las empresas para evitar cierres, contribuir a recuperar la actividad productiva y a salvar empleos.
En este sentido, FOES recuerda las cifras de su último Observatorio en el que el 34,7% de las empresas de la capital aseguraba que se plantearía el cierre de no recibir ayudas directas, con el consiguiente impacto que ello tendrá sobre el empleo.
FUENTE: FOES