FOES tiene claro que, en esta crisis sanitaria, la protección de las personas debe ser lo primero, si bien este objetivo no tiene por qué ser incompatible con la salud de las empresas.
La medida adoptada en la medianoche de ayer por el gobierno de paralizar la mayor parte de las actividades económicas, haciendo que las empresas carguen con los costes laborales íntegros de sus trabajadores, supone un duro golpe para todo el sector empresarial, que se ve ante una situación inédita y de total desamparo: sus ingresos han desaparecido, y a pesar de ello, debe hacer frente al pago de salarios, de cotizaciones sociales y de impuestos (todo ello sin hablar de otro tipo de gastos fijos como electricidad, alquileres o costes financieros).
La medida decretada por el Gobierno ha sido improvisada, y no ha permitido a las empresas una mínima organización en cuanto a producciones en marcha, pedidos u otro tipo de obligaciones, lo que implica que el Real Decreto-Ley pone en riesgo a multitud de empresas de la provincia de Soria que de la noche a la mañana se han visto obligados no sólo a paralizar su actividad, sino a pagar íntegros los sueldos de los trabajadores.
En este sentido FOES considera que debiera ser el Estado quien asuma al menos, el 75% de ese permiso retribuido y durante todo el tiempo que esta situación dure, porque dicho sea de paso, entre el empresariado hay mucha incertidumbre acerca de lo que puede suceder a partir del 9 de abril.
En línea con CEOE y CECALE, FOES suma la voz del empresariado soriano y reclama además, el aplazamiento de las obligaciones tributarias ante el parón de la actividad, que insistimos supondrá un lastre para las empresas y para el conjunto de la economía provincial.
Por parte de FOES se considera imprescindible la suspensión temporal del pago del IVA, del IRPF, del Impuesto de Sociedades, así como de las cotizaciones sociales, de modo que las empresas tengan tesorería suficiente para resistir.
Además, la Federación insiste en que es necesario inyectar liquidez al sistema económico con medidas reales que lleguen a todas las empresas, grandes y pequeñas, y a todos los territorios, incluida la provincia de Soria. En caso de no existir esta liquidez, el siguiente problema al que nos enfrentaremos será una cascada de impagos, seguida de concursos de acreedores con el consiguiente colapso, primero económico y después social.
Fuente: FOES
