En la reunión del pasado 21 de diciembre de la Mesa del Diálogo Social de la provincia de Soria, cuyo objetivo prioritario es el desarrollo del Plan de Dinamización de Soria, e integrada por Diputación de Soria y los agentes sociales y económicos (FOES, UGT y CCOO), se trataba como primer punto, el Estudio de la convocatoria de Ayudas a la conciliación de la vida familiar y laboral 2017.
En dicha reunión, tanto FOES como UGT y CCOO, dejaron claro su pronunciamiento, votando en contra del denominado “cheque bebé”, puesto que se va a destinar a pagar 1.000 euros por cada niño que ya ha nacido, y por tanto no va a ser, en absoluto, una medida de lucha contra la despoblación que sufre nuestra provincia. En este sentido, los agentes sociales propusieron otras medidas más efectivas de conciliación a la vida laboral y familiar, con ayudas para guarderías o financiación de gastos por cuidado de hijos.
Además, la base de la Mesa del Diálogo Social se fundamenta en que todos sus acuerdos han de ser tomados por unanimidad de todos sus miembros.
Y por este motivo, sorprende que en este caso, Diputación de Soria, ha actuado de manera unilateral y no ha tenido en cuenta la postura de FOES, UGT y CCOO, máxime cuando es evidente que esta medida no sirve para luchar contra la despoblación de la provincia de Soria, que es el objetivo final del Plan de Dinamización económica y demográfica de Soria, en el que se encuadran estas ayudas.
Asimismo, los agentes sociales quieren dejar claro que no se cuestionan estas ayudas como medida social de apoyo, pero sí, como medida contra la despoblación, puesto que está claro que el cheque bebé no va a suponer un incremento de la población en Soria. De hecho, ninguna pareja se plantea tener o no un hijo, por el hecho de recibir la ayuda de 1.000 euros.
Fuente: FOES (Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas)