Según el Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, que edita CEPYME en colaboración con la Dirección General de Industria y de la Pyme, la morosidad empresarial ha crecido en el último tercer trimestre del año.
En concreto, en este periodo de tiempo el periodo medio de pago ha aumentado hasta los 81,4 días y el porcentaje de crédito comercial en mora se ha elevado hasta el 68,5 %. Estas cifras representan un incremento de 8 décimas respecto al trimestre anterior.
El sector textil es el más afectado en cuanto a demora en el cobro de facturas se refiere. Las empresas de dicho sector han visto cómo el atraso de pagos se ha elevado por encima de los 102,5 días, lo que supera en más de 40 días el plazo legal.
En el otro extremo, es el sector de actividades de distribución alimentaria el que registró un menor periodo medio de cobro. 67 días es el plazo de demora fijado, solo siete días por encima del plazo legal de 60 días.
Por su parte, el crédito financiero a empresas no inmobiliarias se incrementó alrededor de un 3% respecto al trimestre anterior. En el caso de las empresas inmobiliarias y de construcción el crédito financiero ha descendido a un ritmo del un 15%.
El Índice de Morosidad Empresarial (ISME) se sitúa en este tercer trimestre en 92,6 puntos, lo que supone siete décimas más que lo registrado en el segundo trimestre de 2015.
Tras los datos reflejados por este indicador se observa la dificultad que tienen los empresarios de los distintos sectores en reducir la morosidad y la tendencia para 2016 del crecimiento de tasas positivas en el stock de crédito financiero a empresas.
Fuente: CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa)