Con respecto al Proyecto de Presupuestos Generales de la Junta de Castilla y León para 2016, por parte de FOES, en el área de las inversiones reales, lo consideramos insuficiente pues en un muy alto porcentaje, las partidas van dedicadas a inversiones propias de la estructura administrativa de la Junta de Castilla y León, y una muy exigua cantidad, va dirigida a la creación de valor añadido y riqueza en el territorio. Cuando quien crea riqueza y empleo en un territorio son las empresas, es evidente que sólo ayudando a impulsar la actividad empresarial, con partidas económicas suficientes, será factible superar la actual situación de crisis y con ello crear empleo. Consideramos que el apoyo al sector empresarial en general, es un debe de la administración regional, que por desgracia, no se plasma en el Proyecto de Presupuestos.
En este sentido, desde FOES siempre hemos demandado la necesidad de una apuesta clara por la potenciación de la industria agroalimentaria, y observando los Presupuestos consideramos que las partidas de apoyo a la comercialización, transformación y promoción de esta industria (no llega al millón de euros) son totalmente insuficientes si tenemos en cuenta que toca repartir entre las empresas de 9 provincias; en el caso de nuestra provincia, el apoyo a la industria agroalimentaria no llegará ni a los 100.000 euros en 2016.
Desde FOES llevamos tiempo demandando una fuerte apuesta por la revitalización de la actividad agrícola y ganadera. En este sentido, parece que en los términos de Almazán y Añavieja la implantación del regadío será una realidad en breve pues se presupuesta la parte pendiente del canal de Almazán para 2016. No podemos decir lo mismo de la apuesta por las explotaciones ganaderas, pues una partida de un millón de euros para las 9 provincias, da para muy poco. En este sentido aprovechamos para recordar que por parte de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, quedan pendientes de pago en la provincia de Soria, subvenciones solicitadas por nuestras empresas, ejecutadas, justificadas y ya vencidas, por importe superior al medio millón de euros.
En el sector turismo echamos en falta la apuesta por parte de la Junta de una inversión importante para nuestra provincia que actúe como motor de atracción turística. En este sentido, cuando en nuestra provincia todos los colectivos implicados, consideramos que dicho motor debe ser por derecho propio Numancia, la administración regional no da ningún paso para convertir el Yacimiento de Garray en un referente turístico de primer nivel, olvido que desde FOES lamentamos profundamente.
Con respecto a la inversión en otros recursos turísticos como las icnitas, valoramos positivamente la inversión de un millón de euros en el centro de recepción de visitantes, si bien entendemos que esa apuesta debiera integrarse en una estrategia conjunta, que cuando menos abarcase partidas suficientes para la promoción de dicho producto turístico en los canales adecuados.
En el ámbito empresarial, reiteramos un año más la ausencia de suelo público en Soria capital, recordando el convenio de la Junta del año 2005, por el que se comprometía a acometer inversiones en suelo industrial; un año más, nada se recoge en esta materia en los Presupuestos 2016.
Para finalizar, sin duda la ausencia más marcada en los Presupuestos de la Junta de Castilla y León es la necesaria inversión en el Hospital de Santa Bárbara, que lleva demorándose más de una década. Desde FOES consideramos insuficiente la partida de 200.00 euros para 2016, y poco serio, el hecho de que las mayores partidas presupuestarias siempre queden pendientes para años sucesivos, al contrario de lo que ocurre en otros hospitales como el de Zamora, que en cuatro años (desde su inicio) verá finalizada la inversión total. Por el contrario, las inversiones en el hospital de Soria, están al 50% cuando hace ya más de una década que comenzó a hablarse del proyecto.
Desde FOES insistimos, una vez más, en que la ausencia de servicios esenciales básicos como la sanidad, tiene efectos directos muy negativos para la provincia de Soria; además de la indudable afección a la ciudadanía, con respecto a las empresas, no nos cansamos de repetir que los profesionales de alto nivel optan por cambiar de residencia y marcharse de nuestra provincia (y por tanto dejar la empresa), cuando notan esa carencia sanitaria en su ámbito familiar. Sin duda la ausencia de servicios esenciales en la sanidad o en la educación es una de las causas que alimenta el problema de despoblación que sufre la provincia de Soria.
Por último, reiterar, también una vez más, que en relación a las llamadas “inversiones presupuestadas y no provincializadas”, la experiencia nos dice que nunca acaban llegando a nuestra provincia.
