Hasta julio de 2015, el nuevo crédito a pequeñas y medianas empresas - es decir, los préstamos que superan el millón de euros- acumula 22 meses en positivo, y en los últimos 12 meses ha crecido a tasas del 14% interanual, según explicó ayer la subdirectora general de Entorno Institucional y Programas de Innovación para la Pyme del Ministerio de Industria, María Simó, durante la presentación del último informe sobre el papel que desempeñan las pequeñas compañías en la economía española elaborado por la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pyme (Faedpyme).
En su intervención en la sede del Consejo General de Economistas, Simó destacó las actuaciones del Ministerio de su ramo en apoyo a las pymes, haciendo especial hincapié en cuatro ejes: "Fomento del espíritu emprendedor, innovación, simplificación administrativa y mejora del acceso a la financiación".
Sobre esta último área de actuación, la subdirectora recordó que "en España se calcula que el 80% de los fondos de las empresas dependen del sistema bancario", un porcentaje elevado en relación a sus homólogas europeas.
Financiación más barata
Además, Simó apuntó que las pymes españolas reciben hoy una financiación más barata: "El coste se situaba en septiembre en 3,03%, lo que supuso una caída de 211 puntos básicos desde enero de 2014 y de 358 puntos básicos desde máximos en agosto de 2012".
La subdirectora de Industria evocó también que "la Ley de financiación empresarial de abril de 2015 introdujo medidas para garantizar la flexibilización de la financiación bancaria a pymes y el impulso a fuentes alternativas de crédito".
Además de estos avances, Simó destacó la reducción de los tiempos en la creación de empresas de 23 a 13 días y del número de trámites de 10 a 6, acercando a España, aunque sin llegar, al promedio de la OCDE (9,2 días y 4,8 trámites).
Mejor previsión de ventas
Según se extrae del Informe elaborado por Faedpyme, las expectativas de los pequeños y medianos empresarios para 2015 en cuanto a las cifras de empleo y ventas resultan favorables, si bien la percepción de mejora para las ventas es más intensa que para el empleo.
De este modo, en lo relativo al empleo el 14,4% cree que el número de empleados aumentará en 2015, mientras el 4,5% piensa que se reducirá, y la mayoría apuesta por la estabilidad.
En cuanto a las ventas, el saldo de las expectativas (diferencia entre los que piensan que aumentarán en 2015 y los que estiman que disminuirán), ha pasado de un valor de 20,5 puntos en 2014 a 31,6 en 2015, lo que supone un incremento de más del 50%.
Fuente: eleconomista.es