La patronal CEOE está ultimando su propuesta de reforma fiscal que prevé entregar al Ejecutivo el próximo enero. En su informe, todavía en fase de borrador y al que ha tenido acceso Cinco Días, reclama bajar los tipos nominales del impuesto sobre sociedades, reducir las obligaciones de información, retirar el límite actual a la deducción de gastos financieros, mantener los tipos de IVA y también la actual clasificación de productos.
La organización denuncia los cuatro grandes defectos del sistema vigente: "Elevada presión fiscal sobre las empresas, complejidad y abundancia de normas dictadas con fines contradictorios, falta de seguridad jurídica y descoordinación de políticas tributarias centrales y autonómicas”. El informe de la patronal se centra en el impuesto sobre sociedades e IVA y omite referencias al IRPF o a la fiscalidad patrimonial. Estos son los cambios que CEOE pide incluir en la reforma fiscal que aprobará el Gobierno el próximo año.
Bajar tipos nominales
CEOE denuncia que la presión fiscal empresarial supera la media de la UE. Ello no se debe al impuesto sobre sociedades, sino a las contribuciones a la Seguridad Social a cargo del empleador, que son de las más elevadas de la UE. En cualquier caso, la patronal considera que el actual tributo resulta excesivamente complejo y recomienda adoptar medidas para que el resultado contable coincida lo más posible con la base imponible. CEOE reconoce que la existencia de numerosas deducciones y bonificaciones provoca que el tipo nominal del impuesto sea muy superior al tipo efectivo que pagan realmente las empresas. Ante esta situación, la patronal cree que sería deseable reducir el tipo nominal, actualmente fijado en el 30%. Si esa reducción finalmente se aprobara, CEOE advierte que debería aplicarse una compensación por los efectos negativos que la rebaja tendría sobre los créditos fiscales.
Gastos financieros y deducciones
La decisión del Ejecutivo de limitar a partir de 2012 la deducción de los gastos financieros en el impuesto sobre sociedades es calificada como errónea por la CEOE. La patronal coincide con el Gobierno en que resultó contraproducente que el sistema beneficiara la financiación ajena frente a los recursos propios, lo que contribuyó al excesivo apalancamiento. Sin embargo, considera que la solución no pasa por penalizar la deducción de gastos financieros y propone establecer un nuevo incentivo fiscal para los fondos propios, lo que “fomentaría la capitalización”. Esta solución resulta improbable que se adopte, ya que supondría una pérdida importante de recursos para el Estado. La CEOE también reclama derogar el límite vigente para la compensación de bases imponibles y apuesta por equiparar la tributación de los rendimientos obtenidos por empresas y personas físicas. Además, reclama reducir los regímenes especiales.
Ni tocar el IVA, ni tocar productos
La Comisión Europea y la literatura reciente recomiendan rebajar la fiscalidad directa (IRPF y Sociedades) y elevar los impuestos indirectos (IVA y especiales, entre otros). La patronal CEOE solo apuesta por la primera parte de esta ecuación y sostiene en su informe que tras la subida fiscal aprobada por el Gobierno en septiembre de 2012, los tipos del IVA ya se encuentran en la media europea. Rechazan la propuesta de Bruselas de pasar al tipo general del 21% productos y servicios que tributan actualmente al gravamen reducido del 10% o el superreducido del 4%. “Una medida de este tipo en las actuales circunstancias produciría una mayor caída de la demanda interna y, en consecuencia, reducción de la actividad económica con la consiguiente bajada de recaudación”. De momento, Hacienda mantiene el mismo discurso que CEOE. En cualquier caso, los expertos auguran que si el Gobierno cumple su palabra de rebajar la fiscalidad directa, es previsible que apruebe una reclasificación de productos y servicios. Hacienda sostiene que ello no afectaría a sectores clave como el turismo.
Reducir el papeleo
El coste fiscal no solo se mide por lo que se paga, sino también por el tiempo destinado a cumplimentar las obligaciones fiscales. CEOE reclama reducir el papeleo. Propone simplificar el modelo 200 de liquidación del impuesto sobre sociedades y reducir la obligación de documentar “exhaustivamente” las operaciones vinculadas –relaciones comerciales entre empresas de un mismo grupo– cuando se producen dentro de España. En el IVA, la patronal pide eliminar la nueva obligación de desglosar trimestralmente por tipo de operación el modelo 347, que recoge las relaciones comerciales con terceros. También defiende suprimir el modelo 380 sobre operaciones asimiladas a las importaciones.
Coordinación autonómica
“Existen aproximadamente 100 impuestos propios de las comunidad y esta cifra va en aumento”, denuncia CEOE. La patronal reclama mayor coordinación y lamenta la multiplicación de tributos pretendidamente medioambientales y cuyo único fin es recaudatorio. En la medida en que el Ejecutivo ya ha anunciado su intención de reforzar los llamados impuestos verdes, la patronal defiende una “política general común en materia de fiscalidad medioambiental”.
Más cambios en el IVA
La mayor parte del informe de CEOE se centra en reformas técnicas en el IVA, el tributo que más quebraderos de cabeza provoca a las empresas.
Primera entrega: La patronal solicita ampliar el concepto de primera entrega de bienes inmuebles para evitar perjuicios y equiparar operaciones como la entrega de un edificio frente al arrendamiento.
Deducciones: Propone actualizar la normativa a la jurisprudencia europea. Así, sugiere modificar el tratamiento de los ingresos de operaciones financieras exentas cuando son obtenidas por entidades ajenas al sector.
Grupo de IVA: La idea es mejorar esta figura para que un mismo grupo empresarial pueda constituir un “único sujeto pasivo”. Actualmente, el grupo de IVA consiste en una “mera compensación de saldos a ingresar y devolver entre las diferente filiales”.
Fuente: cincodias.com