La Asociación Soriana de Hostelería y Turismo (ASOHTUR) afronta con preocupación la convocatoria de la huelga de rehalas en puertas de la apertura de la temporada de caza mayor, el 23 de septiembre.
La temporada se extiende hasta el último fin de semana de febrero y contribuye a desestacionalizar la actividad turística. La caza es una fuente tradicional de negocio para la hostelería en Soria en otoño que se extiende también a lo largo de los meses de invierno, generando actividad en el sector hostelero de la provincia en meses tradicionalmente bajos como noviembre, enero y febrero.
La convocatoria de los rehaleros puede tener un efecto muy negativo para el sector hostelero de la provincia ya que los periodos hábiles para la actividad cinegética atraen todos los fines de semana de la temporada a una media de 50 personas por montería en los pueblos de la provincia que reciben a centenares de personas que ocupan hoteles, casas rurales y negocios de restauración.
Según el informe ‘Evaluación del impacto Económico y Social de la Caza en España 2018’, realizado por la Fundación Artemisan, el cazador tipo realiza en España un gasto medio anual de 9.694 euros. De esta cantidad, el 43% del desembolso va dedicado a alojamiento, comida y transporte.
El informe Artemisan detalla que el gasto medio en comidas y bebidas es de 494 euros al año, mientras que el alojamiento supone, de media, 1.249,96 euros anuales, repartidos entre los 13 y 14 días que el cazador dedica al año a la caza mayor y los 21 días que emplea al año en la caza menor.
En base a estos datos, ASOHTUR estima que una montería de unas 50 personas –media de participación en Soria– podría suponer un gasto de unos 6.000 euros diarios.
La provincia cuenta con 576 cotos censados –entre caza mayor y menor– en el Registro de Cotos dependiente de la Dirección General de Medio Natural de la Junta de Castilla y León. El terreno cinegético privado en la provincia roza el millón de hectáreas, según la estadística del Gobierno regional. Según estas mismas fuentes, con datos de 2017, las licencias de corzo en Soria fueron 5.833, las de ciervo 4.828 y las de jabalí alcanzaron las 4.294.
A menor escala, además del impacto en el sector hostelero, otros sectores de la economía provincial se verán resentidos por la huelga, como las estaciones de servicio que suministran el gasoil de los todoterrenos utilizados por los rehaleros y cazadores.
ASOHTUR quiere significar que la caza es un sector que ha venido contribuyendo tradicionalmente y de manera relevante al desarrollo turístico y económico en zonas rurales como Soria, amenazadas por la despoblación, por lo que confía en una solución que evite la huelga anunciada.
Fuente: ASOHTUR (Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo)