Frecuentemente los trabajadores de la industria alimentaria están expuestos a riesgos asociados a las altas temperaturas ya que realizan tareas en procesos de producción que generan calor, como la cocción o el enlatado.
Para que estos empleados tengan un entorno de trabajo más seguro y se preserve su bienestar y seguridad, debemos aplicar unas medidas que eviten o mitiguen estos riesgos, primero analizando y obteniendo la información necesaria para que el empresario esté en condiciones de tomar una decisión apropiada sobre la necesidad de adoptar esas medidas preventivas.
RIESGOS:
- Deshidratación: sed, boca seca, piel seca y fría, dolor de cabeza
- Síncope: es una pérdida brusca y temporal de la conciencia y del tono postural, de duración breve y con recuperación espontánea.
- Golpe de calor: aumenta la temperatura corporal (más de 40º), piel seca, caliente y enrojecida, se deja de sudar o se suda poco, náuseas, vértigo o mareo, malestar en general, agitación, confusión, desorientación, el pulso se acelera. Puede llevar pérdida de la conciencia, probable aparición de convulsiones y coma.
- Quemaduras térmicas: puede ser producida por cualquier fuente externa de calor (llamas, líquido, gas) y pueden ser de tres grados diferentes según la profundidad de la piel afectada. La quemadura de primer grado, o superficial, causa hinchazón, dolor y piel roja que no se ampolla. Las de segundo grado producen ampollas y la piel debajo de la ampolla puede estar levemente adormecida y las quemaduras de tercer grado hacen que la piel se vuelva negra o blanca y suelen no ser dolorosas debido al daño nervioso.
- Escaldaduras: se producen por el contacto de la piel con líquidos calientes.
- Estrés térmico: es la carga de calor que los trabajadores reciben y les causa diversos efectos patológicos como sudoración o vasodilatación.
MEDIDAS PREVENTIVAS:
- Evaluar los riesgos: analizar los potenciales peligros para tomar medidas al respecto.
- La adopción de controles técnicos: como la instalación de barreras y aislantes térmicos que puedan reducir la temperatura ambiente en zonas de trabajo que generan mucho calor.
- Ventilación adecuada: bien sea natural o con sistemas de ventilación mecánica para mejorar la temperatura.
- Equipos de protección individual, ropas de trabajo adecuadas para las temperaturas que les afectan o equipos que protejan de posibles quemaduras.
- Facilitar el acceso a puestos de hidratación: para favorecer la ingesta de líquidos y evitar la deshidratación.
- Evitar el trabajo en solitario: en aquellas zonas más peligrosas
- Prohibir el consumo de alcohol: o bebidas estimulantes que favorezcan la deshidratación.
- Periodos de descanso en zonas sombreadas o frescas: para disminuir la temperatura corporal.
- Formación a los trabajadores: es necesario proporcionar a los trabajadores herramientas para evitar riesgos laborales.
- Control periódico de que esas medidas adoptadas son eficaces.
La formación constante y la concienciación son esenciales para garantizar la seguridad de los trabajadores en su lugar de trabajo, así como la continuidad y productividad del negocio.
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